05.08.2022. Ahorrar agua es cosa de todos, tanto de entidades gestoras de agua, como de las personas en sus rutinas diarias. Ser conscientes de nuestro consumo es el primer paso para poder reducirlo.
En los meses de calor nos duchamos más veces, ponemos más lavadoras y regamos el jardín más a menudo, entre otras, y esto se traduce en un incremento del gasto de agua. Y aunque es comprensible que la subida de la temperatura nos lleve a buscar fórmulas para refrescarnos continuamente, también es importante ser conscientes del hecho de que el agua es un recurso finito y por ello es necesario consumirla de manera responsable.
Cambiar nuestros hábitos este verano es muy fácil:
- Utilizar los electrodomésticos como el lavavajillas o lavadora solamente cuando estén llenos con programas de consumo reducido. En caso de fregar los platos a mano, es recomendable hacerlo con el grifo cerrado utilizando una pila para enjabonar y otra para aclarar.
- Asegurarse de cerrar bien todos los grifos.
- Ducharse en vez de bañarse.
- Regar las plantas al anochecer para evitar pérdidas por evaporación y colocar difusores en los grifos de la casa para aprovechar mejor el agua reduciendo su consumo.
- No lavar el coche todas las semanas, y a la hora de lavarlo recurrir a una estación de autolavado porque se ahorra más agua. Si lo haces en casa evitar utilizar la manguera y hacerlo con un recipiente de agua.
- Tirar de la cadena cuando sea imprescindible.
- Si tienes piscina, durante los meses de verano cuando no la utilices puedes colocar una cubierta solar sobre ella. Con este simple gesto conseguirás reducir la evaporación del agua del vaso hasta en un 70%.